El escritor español Javier Moreno comparte en su twitter esta reflexión que considero válida para Argentina:
Llevo más de veinte años dedicado a la enseñanza pública en secundaria y puedo decir que nunca he vivido una situación de estrés laboral como la actual. Dicho estrés viene motivado por la situación excepcional que impone el confinamiento y la interrupción de las clases presenciales. Entre la gente del oficio es un lugar común decir que se trabaja el doble. No sé si es el doble o uno coma cinco veces más. La cuestión no es tanto cuantitativa sino cualitativa. Se trabaja muchísimo para obtener un rendimiento muy pobre. La burocracia, que ya era ingente, se ha multiplicado por dos o por cuatro. Se nos pide (a los profesores) que avancemos y que repasemos, que distingamos entre los alumnos que tienen conexión y los que no. Hay que preparar material por tanto de uno y otro tipo, y cada bifurcación en este árbol de decisión multiplica por dos el trabajo a realizar. Y todo ello para obtener un resultado bastante pobre, que conduce como poco al desánimo. Si hay una lección que puede sacarse de todo esto es que la educación, al menos en secundaria, es presencial o no es casi nada.
La educación es presencial.
Lamentablemente, este gobierno opta (a diferencia de otros países) por que todo el año sea virtual. Alumnos que no aprenderán ni pasarán de año, sin educación física ni arte ni conocimientos significativos de lengua, matemáticas y ciencia. Ayer, le pregunté un adolescente que ahora acompaña al papá en la venta callejera -como hacía desde pequeño en horarios que no iba a la escuela- qué le parecía este método. La carita de tristeza y el gesto me conmovieron. Pensé que se echaría a llorar.
Hoy en la fila del banco, una mamá me contó que tiene una nena de 4 años. Va a jardín, no tiene patio ni balcón. Teme sacarla a pasear por lo que escucha. Las tareas (horror) se la mandan por whatsapp. ¿Qué tareas le pueden dar por whatsapp a una criatura que necesita socializar con sus compañeritos).
Siento una profunda tristeza por las decisiones que se toman. No me vengan con que el virus, la pandemia y la cuarentena: están matando más gente por stress, confinamiento y el problema económico que se avecina, con el default para Argentina es terrible.
No soy macrista. Aclaro porque los fanáticos es lo primero que me van a responder ante la evidencia del fracaso escolar.
No soy macrista. Aclaro porque los fanáticos es lo primero que me van a responder ante la evidencia del fracaso escolar.
