Nos dice María Jesús Mena en Facebook:
Historia de una pandemia
Historia de una pandemia
Voy a crear polémica un rato que hacía tiempo que no, pero ahora va a ser que sí.
Ayer, alguien me mandó un mensaje privado para decirme que como era posible que estuviese comentando la posibilidad de comprar libros online; que había puesto el enlace para comprar mis libros online y alguna cosita más.
El motivo de toda esta "regañiña" era la protección de los mensajeros.
Ahora, nos hemos vuelto todos jueces de todo, menos de lo que verdaderamente importa. Si un padre sale con su hijo a la calle, si una persona pasea mucho o no a su perro, si un médico vive en tu bloque, si no aplaudes a las 20:00 con bríos suficientes. En fin.. y un poco así con todo. Pero nosotros, los que criticamos, somos, como no, los buenos. Porque lo decimos nosotros y punto.
Creo sinceramente que esto se nos está yendo de las manos.
Para mí, un libro es una compra esencial (lo siento, pero es así). Siempre lo ha sido. Como la prensa, por ejemplo. Los libros además de entretener en buena parte de los casos, tienen otras utilidades, algunas de ellas son: perfeccionar y ampliar nuestro vocabulario; adquirir conocimientos, destrezas o habilidades; ampliar nuestro bagaje intelectual, artístico, cultural; nos permiten reconocer y aceptar otras opiniones cuando leemos un poco de todo (no solo lo que afianza más nuestros principios y creencias); nos ayudan a reflexionar. No digo que mi libro (pequeño, por supuesto) llegue a cubrir todos esos rangos (en todo caso, tímidamente, al de entretener), pero otros muchos sí lo hacen, sin duda.
Que más se le puede pedir a algo que, en realidad, cuesta tan poco.
Además hay libros para todas las edades, gustos y sabores.
Creo que, en esta situación, podríamos analizar nuestros hábitos de consumo, pero pienso que tampoco es positivo que no exista consumo en absoluto.
El mensajero está realizando una labor ahora, seguramente con más medidas de seguridad que nunca y con menos riesgos. Antes de esto, eran un colectivo del que nadie se preocupaba en exceso, ni en defecto. Aquí en Madrid hasta se jugaban la vida por cuestiones de tráfico y eso, todos los días. También un colectivo precarizado, tanto a nivel laboral, como económico y salarial.
Sería interesante valorar pasado un tiempo por ejemplo, el indice de siniestralidad y bajas laborales de este colectivo, desde primeros de enero hasta ahora. A lo mejor nos sorprendíamos de los datos y, que yo sepa a primeros de año, nadie salía en su defensa. Ni en la de otros muchos colectivos, como las cajeras y reponedores de los supermercados.
Por otro lado, siempre que se cumplan las medidas de seguridad, tampoco entiendo demasiado el motivo por el que se ha de dejar de trabajar. Creo que es mejor no hacerlo de forma masiva para evitar contagios, pero de esto a paralizarlo todo, tampoco me parece lo más idóneo, más que nada por garantizar el empleo del mensajero una vez que todo esto haya pasado (y no solo del mensajero). Podemos recibir ayudas de la Administración, claro, pero es engañarse pensar que eso lo va a cubrir todo. Sea el que sea el partido que gobierne. A ver si luego cuando se queden en el paro los mensajeros (y algunos de nosotros), vuelven a ser un colectivo olvidado.
Bueno, no defiendo un consumo masivo e irracional, pero sí un tipo de consumo responsable que nos permita mantener unas aceptables condiciones de vida para todos y de protección medioambiental. Creo que el siglo XXI está siendo el siglo de la perversión ideológica y no, no soy facha por decir esto, aunque a algunos les pueda parecer que sí, que parece que nos encanta poner etiquetas a todo. Yo a estas altura ya he sido de todo y me da un poco igual, la verdad. De hecho es más, creo que un plantel técnico y profesional adecuado y necesario en esta crisis debería ser de obligada imposición y menos juego político, que estamos hablando de vidas humanas y de condiciones de vida que golpearán como siempre más a los que menos asideros tienen.
De esto, no hablo como defensora de nada, lo hago como ciudadana, que cree poder hacerlo por el mero hecho de haber vivido una crisis hace años en mis propias carnes. Me quedé sin trabajo y tuve que reinventarme y sí, sé lo que es pasar por algo así, y también, que la literatura en ese trance de mi vida tan doloroso, me ayudó muchísimo.
Las letras, como cualquier arte, curan y son un antídoto maravilloso contra la ignorancia, el miedo y la rabia y no nos engañemos, si no se pagan, mueren. Como todo lo que no se cuida. ¿Se puede vivir sin ello? Habría que verlo, quizá sí, pero no de la misma manera.
Se acerca el 23 de abril, el día internacional de libro, y de verdad, un libro es un buena medicina de amplio espectro contra muchos de los males de nuestra sociedad actual y se puede considerar incluido, dentro de la palabra mantra que está en labios de todos en esta crisis: Esencial.
Os deseo un buen y esencial día.
María
- Excelente.No solo lo comparto sino que es lo que vengo diciendo desde el primer día.
Es una dictadura mundial para imponernos el Nuevo Orden comunista. Ni los de izquierda que votaron por Sánchez o Iglesias o Fernández y Fernández en Argentina, querían tanto.
Ahora tendremos que soportar el derrumbe de nuestras economías por una falsa sensibilidad social.
Soy abogada y, mirá vos, qué en mi país los abogados no somos personas esenciales. Ni la Justicia ni los bancos ( cerrados durante un mes y con restricciones rodavía) ni contadores ni odontôlogos ni constructores de obras.
El problema del envío es que no te lo envíen. Compré una webcam por Mercado Libre y me cancelaron la operación. Esto demuestra el aumento de precios del gobierno por la emisión monetaria desenfrenada.
Los libros en papel son superiores a los e books. Puse los míos gratis por Kinxle y Blogspot. No es lo mismo. No pude hacerlos físicos en esa web a la que la otra ( ML) impide entrar en mi país.
Por esta razón, inicié el blog https://cuadernosdeladictadura.blogspot.com y para que se sepa que desde el primer día no estuve de acuerdo ni con la mentira organizada ni con su ejecución y para despertar a muchos cómodos o ingenuos que le hacen el negocio a Gran Bretaña, Putin y Soros usando a China como botón de ABRAN FUEGO.
LOS LIBROS SIGUEN SIENDO IMPRESCINDIBLES.
AQUELLOS QUE VIVEN DE SUBSIDIOS O LOS QUE ESTÁN SALVADOS ECONÓMICAMENTE SON LOS QUE DICEN QUÉDATE EN CASA Y APLAUDE A LAS 20 o 21 HS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario